EMBARAZO ADOLESCENTE
lunes, 4 de noviembre de 2013
EMBARAZO ADOLESCENTE A TRAVÉS DEL CINE Y TV
Juno (2007)
17 Girls (2011)
Sixteen and Pregnant (Serie MTV)
17 Girls (2011)
Sixteen and Pregnant (Serie MTV)
GOBIERNO INAUGURA PRIMERA FERIA DE EMBARAZO ADOLESCENTE
En el marco de la conmemoración del Día internacional de la prevención del Embarazo Adolescente, la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Loreto Seguel, junto al subsecretario de Educación, Fernando Rojas, inauguraron la Primera Feria Ciudadana de Embarazo Adolescente: red de protección, actividad de difusión masiva que pretende poner en conocimiento de la ciudadanía la red de apoyo que otorga el Estado en relación al embarazo adolescente.
PREVENCIÓN
La prevención del embarazo adolescente debiese tener come eje primordial
la educación. Como lo hemos mencionado anteriormente, el embarazo adolescente
encuentra sus causas en una multiplicidad de factores de diferente índole, que
hacen necesario el abordaje integral de la vida del joven.
La aplicación de programas e intervenciones multidisciplinarias
enfocados a entregar conocimientos e información a los jóvenes concernientes
a una vida sexual responsable, métodos
anticonceptivos, riesgos fisiológicos y costos implicados en un embarazo no
deseado, y una adecuada educación psico-afectiva, constituyen herramientas
realmente efectivas en la disminución no tan sólo de la incidencia de los
embarazos en edades tempranas, sino también en la prevención de enfermedades de
transmisión sexual y un establecimiento de la sexualidad informada y
responsable como factor protector.
En la atención integral del adolescente, un ejemplo de lo anterior es el
“Enfoque de riesgo”. Esta es una estrategia que toma en cuenta los factores protectores y de riesgo
psicosociales para implementar una intervención adecuada y oportuna
evitando posibles daños. En el caso de Chile dicho enfoque era abordado antiguamente por cada centro de la red
de APS independientemente, hoy en día se incluye dentro del “Sistema de
protección Social Chile Crece Contigo”, instaurado en una ley promulgada en los
últimos meses, la que le otorga el carácter de política gubernamental.
“El enfoque de riesgo se caracteriza por ser:
1)
Anticipatorio: permitiendo aplicar medidas preventivas.
2)
Integral: abarcando los aspectos biológicos,
psicológicos y sociales del individuo.”
Dicho enfoque determina tres diferentes grupos de madres acorde a la
concomitancia de factores de riesgo y/o ausencia de factores protectores:
1.
Grupo de alto riesgo obstétrico y perinatal.
1.1. Antecedentes de patología médica obstétrica general importante.
1.2. Antecedente de abuso sexual.
1.3. Desnutrición.
1.4. Estatura de 1,50 m
o menor.
1.5. Cursando los 2 primeros años de la enseñanza media.
1.6. Pareja estudiante, en servicio militar o con trabajo ocasional.
2. Grupo de mediano
riesgo obstétrico y perinatal:
2.1. Menarquia a los 11 años o menos.
2.2. Actitud negativa o indiferente al inicio del embarazo.
2.3. Ser la mayor de los hermanos.
3.
Grupo de riesgo obstétrico y perinatal corriente o no detectable.
3.1. Incorpora a todas las demás adolescentes hasta
la edad que determine el programa. Poseen diferentes normas de control
prenatal, en base a nivel de complejidad de la atención. Actualmente no se
considera el grupo de mediano riesgo.
“La aplicación de un programa de estas
características en CAPS (centros de atención primaria de salud) del norte de
Santiago, ha permitido descender la tasa de mortalidad materna a casi 0 en
adolescentes y la de partos pretérmino igualarlos prácticamente a la de la
población de adultas (7 a
8% en Chile)”.
Se ha demostrado que un factor protector sería el énfasis y trabajo en
el establecimiento de la propia identidad y visión que tenga el adolescente de
sí mismo, herramienta que también pudiésemos hacer llegar a través de programas
de educación. Iniciativas en este sentido han sido los programas de educación
sexual JOCAS, Teen Star y Adolescencia:
tiempo de decisiones (a cargo de CEMERA), siendo este último evaluado
positivamente en términos de sus resultados: “Se hizo un seguimiento a un total de 12.468 estudiantes, a través de
encuestas anónimas. De un total de 190 escolares adolescentes que se declararon
sexualmente activas, en 29 (15,3%) se detectó embarazo, cifra que se mantuvo 34
meses después con una muestra que aumento a 298 alumnas (9,7% de embarazos para
esa cifra),lo que nos da como resultado un descenso de 5.6 ptos. En el grupo no
intervenido la cifra disminuyó solo en un 0,7%. Hubo además importantes
diferencias en los hallazgos del estudio, el cual consideran que es un aporte
científicamente validado para las políticas públicas en educación sexual y
prevención del embarazo en adolescentes.”
Es importante mencionar que cualquier programa o acción tendiente a la
prevención debiese estar orientado tanto a hombres como a mujeres en edad
adolescente, entendiendo que es responsabilidad de ambos asumir una postura
activa frente al embarazo. Por otro lado parece prioritario incluir en dichas
intervenciones a los padres y madres de los adolescentes, puesto que vemos en
ellos muchas veces el origen de las causas y/o condicionantes de los embarazos
precoces, teniendo como objetivo principal, el fortalecer los vínculos de apoyo
y contención hacia el o la joven.


MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS
Veremos
que existen múltiples métodos de distinta naturaleza para evitar el embarazo o
la fecundación.
Según la
encuesta nacional estudiantil, realizada por el ministerio de educación en
colaboración con la OMS, la OPS y el CDC de Atlanta, E.E.U.U.:
“Entre el
68% (R. Metropolitana) y el 71% (Tarapacá) de los alumnos piensan quepueden
prevenir el SIDA teniendo una pareja única sana y usando preservativo. Hay
alrededor de un 18% de alumnos que piensa que escogiendo cuidadosamente a la
pareja también se puede prevenir el SIDA. No se observan diferencias por sexo,
curso, ni región”.
A
continuación, explicaremos brevemente en que consiste cada uno de los métodos
más usados o que se encuentran más al alcance de los jóvenes chilenos:
1)
Método
natural (Billings):
La
característica principal de este método es que hay que evitar tener relaciones
durante los periodos fértiles de la mujer. Para esto hay que saber con
precisión los ciclos de la menstruación, tener un conocimiento preciso de la
fisiología y cuerpo de la mujer. Algo favorable es que no tiene costo y es de
responsabilidad compartida. Tiene alrededor de un 75% de efectividad, pero no protege contra el VIH.
2)
Coito
interrumpido:
Este
es un método más difícil de realizar ya que requiere, al igual que en el caso
anterior, de un conocimiento acabado del cuerpo, pero en este caso del hombre,
ya que para este método se necesita retirar el pene justo antes de la
eyaculación y realizar esta afuera. Es un método que interfiere el coito y es
peligroso ya que existen líquidos que se expulsan antes de la eyaculación.
Tiene un 75% de efectividad y no tiene costo al igual que el anterior, existe
responsabilidad compartida y no protege contra el VIH.
3)
Preservativo:
Este es de los métodos más comunes
usados por la gente, consiste en una funda de goma (látex), que se coloca en el
pene erecto y tiene la simple función de que no deja que entre la esperma en la
vagina. Tiene un 80-90% de efectividad, es un método muy seguro y fácil de
usar, también existe responsabilidad compartida. La desventaja es que se coloca
justo antes del coito, puede causar irritación y puede causar menor
sensibilidad. Protege contra el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual.
Por otra parte, afirma el mismo informe antes mencionado afrima que: “En
todas las regiones de Chile, el porcentaje de uso de preservativo o condón en
la primera relación sexual no excede el 7% (considerando el total ambos sexos),
y es significativamente mayor en hombres, excepto en la región de Tarapacá”.
4)
Píldora
anticonceptiva:
Este método también es de un uso muy difundido
en la gente, es un medicamento hormonal (vía oral) que sirve para inhibir la
ovulación, tiene un 97-98% de efectividad. Este es el que tiene mayor ventaja
ya que es fácil de usar, no interrumpe el coito y regula los ciclos
menstruales. Se debe ser acucioso, vale decir, hay que tener extrema precaución
de ingerir el fármaco diariamente, y necesita un control periódico por parte
del especialista. No ofrece protección contra el VIH u otras enfermedades de
transmisión sexual. En Latinoamérica “El uso de anticonceptivos
en adolescentes es inferior que el de las mujeres de toda edad, aún en las
casadas, con tasas de 9% en Guatemala, 30% en Colombia y hasta 50% en Brasil*.
Las cifras son más bajas en áreas rurales. Los métodos más utilizados son el
coito interrumpido, y el método de calendario, (no siempre bien utilizados)
seguido de la píldora”.
5)
Preservativo
femenino:
Lo
utilizan las mujeres y consisten en un preservativo con dos anillos en los
extremos que se colocan en la vagina. Tiene
un 80-90% de efectividad, es un método fácil de usar, seguro, pero lo
difícil es que se utiliza antes del coito y tiene disponibilidad limitada.
Protege contra el VIH.
6)
Abstinencia:
Este
punto es el más importante, y es fundamental tanto para el hombre como para la
mujer, tener responsabilidad para elegir cuando tener relaciones sexuales.
Todos los métodos y riesgos anteriores se pueden evitar si elegimos esta
opción, que sería la más fácil, la más efectiva y nos protege del VIH.
La palabra
“responsabilidad”, utilizada en todas las definiciones de los distintos métodos
anticonceptivos, tiene relación con el tomar la decisión de utilizar, el o los
métodos, adecuadamente y con toda la información de que se disponga para que
dicha decisión se lleve a cabo de la manera más consciente posible, debiese ser
compartida, por ambos integrantes de la pareja apoyándose mutuamente.
CONSECUENCIAS
El embarazo adolescente no es solamente un período de 9 meses que
consiste un crecimiento abdominal y lidiar con la carga que eso significa.
Existe un gran número de cambios corporales y consecuencias de las que la
mayoría de los jóvenes se encuentran ajenos. Existen consecuencias desde una
perspectiva psicosocial, además de consecuencias a nivel fisiológico en el
organismo.
Consecuencias en
la madre. Desde una perspectiva emocional, desde el momento en que la
adolescente se entera que está esperando un hijo, surgen en ella miles de dudas
e interrogantes. Esta incertidumbre, generará sensación de angustia, estrés, y
mucha ansiedad al momento de afrontar el tema. El fuerte impacto social la
llevará a una situación de inseguridad y de desprotección, debido a que se
cuestiona si tener al bebé o no, cómo decirle a la pareja, como planteárselo a
su familia, de qué manera podrá continuar los estudios, como afrontará los
gastos económicos, etc. Cuando existe este conjunto de preguntas no resueltas,
existen consecuencias conductuales; existe
la posibilidad que acudan al alcohol o a las drogas como puerta de escape a
esta caja sin salida. Los conceptos recién mencionados pueden crear a una
adolescente deprimida, por ende con menos herramientas aún para afrontar la
maternidad. Por otro lado, se encuentra el círculo social que las rodea; qué va
a pensar la gente, qué van a decir de mí, cómo voy a aguantar la situación; y
en respuesta a esto, surge la mayoría de las veces la deserción escolar. Esta
decisión trae consigo sus propias consecuencias: soledad, pérdida de lazos
afectivos, pérdida del sentido de responsabilidad, disminución de la
autoestima. Desde una perspectiva fisiológica,
el embarazo en sí ya demanda un gran número de cambios corporales, pero estos
cambios pueden transformarse en nocivos al momento de gestar a un ser humano
antes de que corresponda. Puede ocurrir anemia, lo que genera fatiga temprana,
disminución en la concentración, sensación de debilidad y agotamiento en
general. Existen abortos espontáneos, alteraciones nutricionales, crecimiento
uterino menor que lo normal, terminando en embarazos ectópicos (implantación
fuera del útero) perjudicando así la salud del bebé.
Consecuencias en
el hijo. Es muy importante destacar lo que
implica la actividad sexual durante la adolescencia en términos de salud.
Existe la posibilidad de adquirir enfermedades de transmisión sexual. Las
consecuencias que pueden traer éstas en el feto son: ceguera, retardo mental,
parálisis cerebral, bajo peso al nacer y prematurez que implica órganos poco
desarrollados generando alteraciones crónicas, pudiendo ocasionar incluso la
muerte.
ALGUNAS ESTADÍSTICAS
En este minuto el embarazo
adolescente es un gran problema de salud pública a nivel nacional, es por esto
que en estos días este tema toma gran un revuelo, a continuación expondremos
cifras que abalan este hecho.
La Organización Mundial de la
Salud establece que la adolescencia corresponde a las personas que tienen entre
10 y 19 años.
Según la cuarta encuesta
Nacional de la Juventud, en Chile el año 2003 el 35,2% de los adolescentes se
encuentran sexualmente activos, de este porcentaje el 47% son hombres, y el 32%
mujeres, siendo más alto en el nivel socioeconómico bajo (63%), seguido del
medio (49%), y menor en el alto (17%). Si comparamos esta cifra con otros
países nos encontramos que Chile posee índices levemente inferiores, como es el
caso de Cuba donde el 50% de los adolescentes mantienen una vida sexual activa,
y el crecimiento es del orden de un 10% anual, aun así estas cifras son
alarmantes.
En el año 2003 se estimó
que la edad promedio de inicio de las actividades sexuales es alrededor de los
17 años. Pero otro estudio realizado en el año 2005, arrojó que la edad
promedio de inicio de actividad sexual había descendido a los 15,6 años, esto
demuestra una notoria baja en la edad de los adolescentes con vida sexuales
activas lo que aumenta el riesgo de incrementar el número de embarazos
adolescentes (ver grafico n°1 a continuación).
En este mismo sentido la mitad de los embarazos de adolescentes ocurren durante los seis meses
siguientes al inicio de la actividad sexual, y el 20% en el curso del primer
mes.
Es importante a destacar es que en los niveles socioeconómicos más bajos es
donde se demuestra la menor edad de inicio de actividades sexuales, basados en
este hecho podríamos asociar la iniciación sexual precoz con un bajo nivel de
educación.
Lo anterior conlleva a la
gran tasa de nacimientos adolescentes que existen en Chile, al año nacen
aproximadamente 40.355 recién nacidos vivos, hijos de madres adolescentes de
los cuales 1.175 son hijos de madres menores de 15 años. Así la incidencia
anual del embarazo adolescente en nuestro país es del 16,16%.
ALGUNAS DEFINICIONES PARA TENER EN CUENTA
Previo al desarrollo del trabajo, es preciso dar cuenta de algunos
conceptos básicos:
Adolescencia: La OMS define como adolescencia
al "período de la vida en el cual
el individuo adquiere la capacidad reproductiva, transita los patrones psicológicos
de la niñez a la adultez y consolida la independencia socio – económica, fija
sus límites entre los 10 y 20 años”.
Embarazo
adolescente:: “El embarazo adolescente es aquella
condición de gestación que ocurre en la edad de la adolescencia, que comprende
mujeres de hasta 19 años de edad, independiente de la edad ginecológica”
Factores de
riesgo: Son características o cualidades de una
persona o comunidad unidas a una mayor probabilidad de sufrir daño en salud.
Factores
protectores: Son recursos personales o sociales que
atenúan o neutralizan el impacto de un daño.
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